¿Cómo justifico en mi compañía que debemos invertir en M-commerce?

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Efectivamente tal y como nos explicó nuestro profesor Jaime Cuesta Tovar (Banco Santander) en su Masterclass: “el mundo ha cambiado”.

Y es que cuando yo era niño recuerdo a mi padre decirme esto: “Hijo, las 3 cosas que no se comparten nunca son: la moto, la novia y la pluma”. Pero si yo le dijera esto hoy en día a mi hijo debería actualizarlo a: “Hijo, las 3 cosas que no se comparten nunca son: la moto, la novia y… ¡¡el móvil!!”

Sin duda en este momento las cosas han cambiado y es el móvil lo que hoy en día no se presta a nadie.  Aunque yo aún diría más, el móvil es ese elemento que no se presta a nadie pero que además nos posee y nos gobierna. Porque cuántos de nosotros hemos salido de casa sin dinero o sin documentación… ¡Todos!, ¿verdad? Pero bueno, no pasa nada, muchas veces ni regresas a por esos importantes elementos. ¿Pero cuántos de nosotros salimos de casa sin nuestro móvil? Y si lo hacemos por error, ¿cuánto tardamos en volver por él? Porque volvemos, o pasamos las peores horas de nuestra vida, aislados del mundo, de nuestros amigos y sintiéndonos como si nos faltara algo importante ¿verdad?

Y es que, tal y como nos explicó Jaime Cuesta, nuestra relación con el móvil se caracteriza por lo siguiente:

  • La móvil-dependencia: El dispositivo móvil nos es esencial.
  • La alta frecuencia de uso: La portabilidad e inmediatez nos permiten tener mayor frecuencia de contacto con nuestro dispositivo móvil.
  • El uso simultáneo: Haciendo varias cosas a la vez o saltando de una a otra mientras usamos el móvil o la tablet.
  • El tiempo de interacción variable: Desde interacciones rápidas (Twitter) a otras largas (Facebook).
  • La interacción social: Los dispositivos móviles se han convertido en una puerta a nuestras relaciones sociales: recomendamos, criticamos, charlamos, preguntamos, contestamos o informamos.


Pero ¿por qué esto es importante?, ¿por qué las marcas están en guerra por estar presentes en nuestros móviles?

Pues sencillamente porque los móviles se han convertido en una herramienta decisiva en el proceso de adquisición de un producto o servicio, superando el potencial de las páginas web, ya que precisamente el usuario lo lleva encima 24 horas al día, los 7 días de la semana.

Pero para aquellos que tienen un perfil más analítico o simplemente para los que necesitan ver cifras y datos concretos para entenderlo mejor aquí van unos cuantos:

Cifras de uso del móvil a nivel mundial:

  • Hay 1,75 billones de usuarios con teléfonos móviles inteligentes y el 56% de los adultos tienen smartphone.
  • Más de un 50% del tráfico de retail proviene de dispositivos móviles.
  • El M-commerce (compra por móvil) crecerá según las estimaciones un 33% cada año hasta, al menos, 2017.
  • Aproximadamente un cuarto de los consumidores realizan su primera compra en una tienda online mediante teléfono móvil.
  • El 41% de los poseedores de smartphones han hecho algún pedido online mediante su dispositivo.
  • Europa concentrará el 20% del comercio a través del móvil para 2015.

Hace unos días, leía con asombro algunas cifras del esperado MOBILE WORLD CONGRESS 2015, que se celebró en Barcelona entre el 2 y el 5 de marzo, y que registró una cifra récord de 93.000 asistentes y más de 2.000 expositores.  Además generó un impacto económico en Barcelona y su área metropolitana de 436 millones de euros (en 4 días), creando 12.672 empleos a tiempo parcial.

Así que ¿qué extraño secreto se esconde tras ese pequeño aparatito para movilizar a su vez unas cifras tan grandes y ejercer tal poder de atracción de masas, capitales, etc…?

Según Nicolás Moya (Director of Innovation at Bankinter) profesor del Master en Dirección de eCommerce y un asiduo al MOBILE WORLD CONGRESS:

[blockquote author=”” link=”” link_title=”” target=””]el móvil tiene el poder de conectar el mundo virtual con el mundo real. O dicho de otra forma: el móvil es el mando a distancia(o la varita mágica) que te permite conectar el mundo offline con el mundo online.[/blockquote]

Hablamos en resumen del Internet de las Cosas y de cómo “el móvil es el mando a distancia que nos permite a nosotros como consumidores y usuarios conectar e interactuar en ambos mundos, el offline y el online”.

De esta manera, el móvil nos permite conectar ambas realidades como por ejemplo:

  • Para consultar un producto anunciado en televisión, radio, prensa escrita, etc.
  • Para buscar información sobre productos o servicios que surgen en una conversación.
  • Para comparar precios en una tienda física, antes de adquirir un producto.
  • Para escanear un código QR en un medio de comunicación, en un anuncio publicitario o en una etiqueta de un producto en cualquier tienda física.
  • Para comunicarme con mi coche, mi casa e incluso mi nevera.

Muchas marcas han visto rápidamente este poder y están tratando de aprovecharlo . Pues tienen claro que el móvil(los dispositivos móviles) se ha convertido en elemento indispensable en todo tipo de decisión de compra:

Las ventajas son evidentes. Si tu negocio está disponible en el momento cero de la verdad, tus clientes lo encontrarán en el momento justo . Ya sea cuando tu cliente está pensando en comprar como también cuando está pensando en pensar en comprar.

Por si esto fuera poco ahora el todopoderoso Google ya considera no solo necesario sino un requisito imprescindible tener la web adaptada al móvil. Si eso no se tiene en cuenta, se penaliza la web y deja de aparecer en las primeras posiciones o incluso deja de aparecer en las búsquedas.

Pero ¿cómo pueden sacar partido las marcas de esta dependencia que tenemos del móvil?

Pues una vez más la respuesta se encuentra en este pequeño dispositivo móvil que va con nosotros a todos lados, ya que una de las particularidades del mismo es que se puede medir absolutamente todo. O como dicen los expertos “In God we trust, in mobile we test”

Es decir que a través de la medición, las marcas pueden conocer qué espera el usuario de las mismas  y ofrecérselo. La medición les permite por ejemplo el seguimiento completo de una campaña a tiempo real, lo que les habilita a reaccionar y optimizar la acción según las necesidades. Esto ayudará a atraer nuevos clientes, a incrementar la fidelización y a conseguir conversiones.

En un estudio realizado por Nielsen y publicado el pasado marzo (2013), llegaban a la conclusión de que el mobile commerce favorece las compras impulsivas, fáciles y rápidas y continúa aumentando año tras año de manera imparable.

Otras conclusiones interesantes eran:

  • El 28% de las búsquedas en el móvil generan una conversión, entendida como visita a tienda física, llamada o compra (el 17% para este último caso).
  • De estas conversiones, en el 55% de los casos, suceden durante la primera hora tras la búsqueda en el móvil. De lo que se desprende que las búsquedas en el móvil tienen más intención que las habituales en el mundo online, viendo las cifras de conversión que se muestran.
  • Las aplicaciones de minoristas que disponen de store mode (para tienda física) incrementan x 5 el “engagement” del comprador

En resumen, tenemos claro que el fin último que persiguen las marcas es vender. Y sabemos también que el smartphone sin duda ayuda a ofrecer una experiencia de compra positiva para el consumidor, personalizada y acorde con sus necesidades, de forma que se refuerza la fidelidad del cliente y como resultado final que aumenten las ventas.

Así que una vez puestos en situación, la pregunta no debería ser si debo o no estar en el móvil o cómo justifico en mi compañía que debemos invertir en el m-commerce. Tal y como nos dijo mi valorado profesor Toni Raurich Marcet (Webmarketing Manager en Booking.com)”eso era hace 3-4 años, cuando la tendencia aún no estaba clara y podía haber alguna duda, ahora el que no esté en el móvil está muerto”. Estar e invertir en el m-commerce es un “MUST” para cualquier compañía pues es ahí donde están nuestros usuarios y potenciales clientes.

De modo que mi conclusión seria que, la pregunta que más bien me debería hacer es: ¿qué es lo que puedo hacer para destacar sobre mi competencia en el móvil de mi cliente?

 Autor: Juan Marcelo Jiménez Lloret

Alumno del Máster en Dirección eCommerce

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